=>De todo esto hablaremos en el blog y además, aparte de la suplementación, daremos a conocer los codiciados péptidos, su uso y beneficios etc.
Breve introducción;
* Entrenamiento; La base de todo entrenamiento es someter al aparato muscular a una tensión que le obligue a adaptarse a los requisitos impuestos y se vea forzado a crecer.
El progreso se produce mientras el cuerpo trata de adaptarse a las imposiciones del ejercicio como el aumento de peso, y se acaba cuando por fin logra la adaptación.
Sin embargo, el aumento del peso no puede ser ilimitado y llega un momento en el que las estructuras articulares no pueden mover cargas mayores, de manera que el estímulo del crecimiento por el incremento de la resistencia tiene un límite.
En un ejercicio concreto sólo se contraen las fibras necesarias para mover un peso determinado: a mayor resistencia, mayor número se verá obligado a entrar en acción. Con cada repetición sucesiva se van agolando las que se contraen para mover el peso y conforme éstas lo hacen, otras frescas toman el relevo. Mientras el ejercicio acabe y el músculo no haya tenido que reclutar a todas sus fibras, el beneficio de ese trabajo realizado, en términos de aumento de fuerza y de tamaño musculares, será mínimo. Es necesario que el músculo se vea forzado a seguir contrayéndose más allá de su capacidad momentánea, porque es esa necesidad la que desencadena la puesta en marcha de los mecanismos de adaptación al esfuerzo que llevan consigo la hipertrofia muscular.
Teniendo este hecho en mente, el culturista ha de entrenarse procurando alcanzar el fallo muscular, es decir, la implicación de todas y cada una de las fibras musculares y su agotamiento posterior lo antes posible y con el mínimo desgaste físico general.
Un esfuerzo de baja intensidad mantenido por largo espacio de tiempo permite que cuando unas fibras se agolan otras tomen el relevo, y así sucesivamente, de manera que el ejercicio puede mantenerse por largo tiempo, o muchas repeticiones, ya que se recuperan en su alternancia ante las contracciones. Ese tipo de entrenamiento promueve la resistencia muscular y mejora la vaso dilatación, pero hace poco por los aumentos significativos de la fuerza y la hipertrofia de los músculos.
Es mucho más eficaz para esos propósitos entrenar buscando el fallo en el menor tiempo posible y, para ello, existen otros métodos de entrenamiento.
* Descanso; Otro pilar sobre el que se sustenta el crecimiento muscular, es la recuperación. El entrenamiento incita unos cambios fisiológicos que conducen a la generación de más masa muscular, pero esos cambios no se realizan mientras estáis machacando en el gimnasio, sino después, muchas horas después de haberlo abandonado. Durante el reposo.
Si el cuerpo y los músculos no obtienen el suficiente descanso y no pueden recuperarse, el crecimiento simplemente no tendrá lugar. Es así de sencillo.
* Dieta; Este punto es el más importante y el que reviste mayor trascendencia en el progreso.
Muchos expertos aseguran que es posible crecer aunque se cometan algunos errores en el entrenamiento o a la hora de planificar el descanso, pero no así si falláis en el tema de la alimentación. Dicho de otra forma, las equivocaciones en estos dos capítulos pueden compensarse mediante la nutrición. La energía, la fuerza y el vigor que empleamos en entrenar, dependen de los nutrientes con que cuente el organismo. El crecimiento muscular precisa de estructuras para crear tejido y la materia prima de todas las moléculas corporales debe obtenerse mediante las sustancias que ingerimos.
La nutrición es más complicada que los otros dos pilares que hemos visto, el entrenamiento y el descanso. Aumentar el volumen muscular limpio sin ganar tejido adiposo, puede resultar como caminar por el filo de una navaja. Por eso es imprescindible llevar una dieta calculada con suma precisión.
** Pero además, la evolución ya está a tu alcance con los péptidos... Aparte del entrenamiento adecuado, el descanso, la dieta, suplementación... los péptidos nos permiten no tener límites en mejorar nuestra condición física, nos darán el cambio que deseamos y además nos permitirán que perdure en el tiempo y nos mantengamos jóvenes y fuertes.
Las Hormonas de crecimiento GH e IGF-1 son hormonas producidas naturalmente en el cuerpo humano, responsables de muchos de los rasgos envidiables estéticos tales como la masa muscular, la delgadez y una piel firme y de textura suave y elástica.
Con la edad, los niveles de la hormona de crecimiento disminuyen rápidamente y éste es uno de los principales motivos de la pérdida de masa muscular, aumento de grasa corporal, la flacidez y tono desigual de la piel.
De lo que hablamos es de péptidos que no causan cambios rápidos en la composición corporal a diferencia de los esteroides anabólicos para la construcción de masa muscular o estimulantes para perder peso que sí que lo hacen. Su ventaja es además, que los resultados son mucho más permanentes y tienen un perfil de seguridad mucho mejor con pocos o sin efectos secundarios.
Estos péptidos afectan a casi todos los sistemas del cuerpo y lo mantiene funcionando como lo hace en las personas jóvenes y sanas:
Crea y mantiene el tejido muscular magro y saludable, ayuda a quemar el tejido graso, regula el apetito y evita comer en exceso, mantiene altos los niveles de energía y el deseo sexual (hombres y mujeres), mejora la calidad del sueño de la atención y de la concentración, consigue una piel más elástica y joven, ayuda a prevenir la pérdida de densidad ósea, acelera la curación y recuperación del trauma, mejora las molestias y los dolores musculares, ayuda a mantener el cabello grueso y brillante, refuerza el sistema inmunológico, mejora la flexibilidad y la fuerza muscular…
No es de extrañar entonces que la hormona sintética de crecimiento es un codiciado producto anti-envejecimiento para las personas que buscan seguir siendo jóvenes, las personas que desean ganar masa muscular y la gente en general que buscan tonificar o perder grasa corporal.
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